¿Alguna vez te has preguntado cómo las grandes empresas logran estar tan presentes en la vida de sus clientes sin ser intrusivos? Ese equilibrio entre ser útil y ser relevante se da a través de comunicaciones estratégicas, como el SMS, para mantener la comunicación y el compromiso con los consumidores
Hay dos tipos que destacan por su efectividad y propósito: los SMS transaccionales y los promocionales. Hoy queremos contarte no solo en qué se diferencian, sino cómo puedes aprovechar ambos para construir relaciones más sólidas y, por supuesto, lograr tus objetivos comerciales.
Te daremos consejos prácticos y te ayudaremos a maximizar el impacto de ambas estrategias.
¿Qué son los SMS transaccionales?
Imagina que acabas de comprar algo en línea. Sientes esa mezcla de emoción y nerviosismo, con miles de preguntas que te invaden la cabeza, cómo: ¿cuándo llegará mi pedido?
Es ahí donde los SMS transaccionales entran en escena. Como un reloj suizo, siempre llegan en el momento justo con información precisa.
Un vistazo más técnico
Los SMS transaccionales son mensajes automatizados que se envían para informar sobre una acción específica. Son esos mensajes breves, pero esenciales que refuerzan la confianza y ofrecen tranquilidad.
El objetivo de estos mensajes radica en su utilidad. No buscan vender, solo asegurar que el cliente sepa qué está pasando y cuándo.
¿Qué tipos de mensajes entran aquí?
- Confirmaciones: “Tu pago de $50 ha sido procesado con éxito.”
- Seguimientos: “El paquete con tu pedido #1234 ha sido enviado. Llegará mañana.”
- Seguridad: “Tu código de verificación es 654321.”
- Recordatorios: “No olvides tu cita con el dentista el 15 de enero a las 10:00 am.”
¿Qué son los SMS promocionales?
Si los transaccionales son el equipo técnico que asegura que todo funcione como debe, los SMS promocionales son los animadores del equipo. Son los encargados de generar entusiasmo, despertar curiosidad y, con suerte, activar la compra.
La chispa del marketing
Estos mensajes están diseñados para atraer al cliente con ofertas irresistibles, novedades emocionantes o incluso encuestas que lo hagan sentir parte de la conversación.
Ejemplos que seguramente has recibido
- “¡Solo hoy! Obtén un 20% de descuento con el código AHORA20.”
- “Nuevo en nuestra colección: zapatillas eco-friendly. Haz clic aquí para verlas.”
- “Queremos escucharte. Responde esta encuesta y participa en el sorteo de un cupón de $50.”
Mientras los transaccionales responden a una acción del cliente, los promocionales buscan provocar una reacción. Y cuando están bien segmentados y personalizados, pueden ser increíblemente efectivos.
¿Por qué no es lo mismo un SMS transaccional y uno promocional?
Aunque ambos tipos de mensajes SMS comparten el mismo canal, su propósito y ejecución son completamente diferentes, como comparar un café espresso con un latte: ambos son deliciosos, pero cumplen funciones distintas.
El propósito detrás del mensaje
Los SMS transaccionales tienen una misión clara y específica: informar. Son como ese amigo confiable que siempre te dice exactamente lo que necesitas saber en el momento adecuado. Si haces una compra, ellos te confirman que todo salió bien. Si necesitas un recordatorio, ahí están para decirte que tienes una cita mañana.
Por otro lado, los SMS promocionales son los extrovertidos de la familia. Están ahí para captar tu atención, despertar curiosidad e impulsarte a tomar acción. No solo quieren ser útiles, quieren generar una acción en tus clientes, en específico, la venta.
La interacción esperada
Con los SMS transaccionales, no hay mucho más que hacer que recibir la información y seguir con tu día. Su mensaje es directo y sin rodeos: “Tu paquete está en camino.”
En cambio, los SMS promocionales buscan que tú te involucres. No solo te dicen que hay un descuento, buscan activar en ti el sentido de urgencia: “¡Últimas horas para aprovechar el 20% de descuento! Compra ahora.”
El contenido y el tono
Los transaccionales van directo al grano. Si alguien te dice “Tu cita médica es mañana a las 10:00 am”, no necesitas mucho adorno ni arte. La claridad es su mejor arma.
Los promocionales, en cambio, juegan con el tono. Pueden ser creativos, emocionantes y hasta divertidos, siempre buscando que su mensaje destaque entre las docenas de notificaciones que recibes al día. Es mucho más probable que te llame la atención algo como: “¡Hola, Ana! Sabemos que amas los cafés. Hoy tienes 15% de descuento en tu blend favorito.”
El momento ideal
Dentro de las estrategias de SMS, el momento ideal es el arma secreta. Los transaccionales son maestros del timing. Se envían justo cuando los necesitas. Haces una compra y recibes tu confirmación. ¿Olvidaste tu contraseña? El código de recuperación aparece en segundos.
Los promocionales, en cambio, requieren estrategia. Si los envías en el momento equivocado, pueden pasar desapercibidos o, peor aún, molestar al cliente. Por eso, eligen cuidadosamente cuándo hacer su entrada triunfal, como al mediodía, cuando la gente revisa sus mensajes mientras come, o en las tardes, cuando las ofertas para el fin de semana empiezan a ser tentadoras.
El impacto en la experiencia del cliente
Ambos tipos de mensajes son piezas fundamentales dentro de las estrategias de mejora para la experiencia del cliente. Los transaccionales buscan construir esa sensación de confianza. Cuando un cliente recibe información clara y puntual, siente que está en buenas manos.
Los promocionales, por su parte, alimentan la relación con emoción y relevancia. Cuando un cliente recibe una oferta que realmente le interesa, siente que la empresa lo entiende y valora.
Así que, aunque ambos son mensajes SMS, cada uno tiene su papel y su momento para brillar. La clave está en usarlos de forma complementaria para ofrecer una experiencia completa y memorable.
Cómo combinar ambos para una estrategia ganadora
Ahora que entendemos las diferencias, la pregunta del millón: ¿cómo se pueden usar juntos para maximizar resultados?
Paso 1: Segmentación inteligente
Conoce a tus clientes. No todos necesitan lo mismo.
- A quienes acaban de hacer una compra, envíales un SMS transaccional seguido de una promoción para accesorios relacionados.
- A quienes no han interactuado contigo en meses, un SMS promocional con un incentivo puede traerlos de vuelta.
Paso 2: Personalización
Los detalles marcan la diferencia a la hora de fidelizar a los clientes. Incluye su nombre, haz referencia a compras anteriores o menciona productos que sabes que les interesan. Algo como: “Feliz cumpleaños, Juan. 15% en tus productos favoritos.”
Paso 3: Brevedad y claridad
Los SMS son como el espresso del texto: cortos y concentrados. Comunica solo lo esencial y deja claro qué acción quieres que realice el cliente. Solo tienes 160 caracteres para poder influir en ellos.
Paso 4: Mide y optimiza
Si no mides tus esfuerzos, no podrás conocer que mensaje te ayudarán realmente a convertir. El poder del SMS no termina al presionar «enviar». Por eso, es necesario analizar cada una de las acciones que realizas, desde la tasa de apertura, los clics en tus enlaces y las conversiones para saber qué está funcionando y ajustar lo que no.
Beneficios de un enfoque combinado
Cuando los SMS transaccionales y promocionales trabajan juntos, los resultados pueden ser impresionantes:
- Fluidez en la experiencia del cliente: El cliente sabe qué esperar y cuándo.
- Incremento en la confianza: Los transaccionales refuerzan tu credibilidad, lo que aumenta la receptividad a las promociones.
- Mayor tasa de conversión: Un cliente informado es un cliente feliz, y un cliente feliz está más dispuesto a comprar.
Lo mejor de dos mundos
Los SMS transaccionales y promocionales son más que simples mensajes; son pilares fundamentales en la comunicación moderna. Al combinarlos de manera estratégica, puedes ofrecer una experiencia completa que no solo informa, sino también cautiva y convierte.
Escríbenos a info@tedexis.com y déjanos ayudarte a maximizar el impacto de tus SMS. ¡Tus clientes (y tu equipo) lo agradecerán!
