El desarrollo de la tecnología móvil ha modificado dinámicas de todo tipo, incluyendo dentro de las familias; y prácticamente en igual medida se vive la disminución de la televisión como principal medio de entretenimiento, el descenso en la suscripción de TV paga y el aumento en la necesidad de utilizar dispositivos móviles.
Por tradición los televisores agrupaban a las familias. Entre 1950 y 1960 el número de hogares con un aparato de televisión pasó de 9% a 90%, pero ahora esta tendencia está en detrimento. De acuerdo con Nielsen, desde 2013 la industria de la televisión paga en EEUU ha perdido 2,2 millones de clientes.
Ya en el año 2005 el vicepresidente de desarrollo de ideas de Forrester Research, Josh Bernoff, dijo: «El futuro es sobre lo que yo quiera, donde quiera y cuando lo quiero …»
Los millennials, esa generación de personas conectadas a la tecnología y familiarizados de forma innata con las comunicaciones y la tecnología móvil, han cambiado su forma de consumir contenido y están virando hacia la televisión alternativa o a libre demanda.
Una buena parte de los millennials finaliza sus contratos con las compañías de tv por cable debido a disconformidad con el servicio, el precio y/o los planes que ofrecen. Mientras esto ocurre, 76% de estas personas está satisfecha con el tipo de contenidos que le ofrece Internet y consume mediante la tecnología móvil, bien sea desde sus teléfonos inteligentes o sus tabletas.
Según una encuesta realizada por Frank N. Associates, los jóvenes de entre 18 y 34 años han reducido de 40% a 21% el uso de la televisión como principal medio de entretenimiento.
A su vez, en ese mismo grupo de jóvenes se aumentó de 22% a 50% la cantidad de personas que afirman no pueder vivir sin la tecnología móvil, en particular sin sus teléfonos inteligentes.
Ahora bien, los millennials suelen utilizar más de un equipo para consumir contenidos en Internet, y la tendencia es la siguiente: 68% utiliza su computador para este fin, 29% su tableta y 31% su teléfono inteligente.
La tecnología móvil ofrece una opción más accesible y económica. Si bien los expertos no hablan del fin de la TV, los números muestran una caída del 4% en total de visualización para la TV tradicional. Además, el aumento promedio que experimenta la televisión paga de 6,1% anual desde 1995, favorece en cambio a la oferta alternativa.
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