Las innovaciones financieras de la mano con las nuevas tecnologías y la movilidad están implementando grandes cambios en la sociedad, que van desde los pagos móviles, a hacer reservas e incluso pedir préstamos utilizando teléfonos inteligentes.
Este es el caso del uso de servicios móviles para hacer transacciones bancarias, una herramienta de uso generalizado en África, donde la principal aplicación de la tecnología móvil ha estado enfocada en la educación y la salud; pero los pagos móviles se van haciendo cada vez más comunes.
Ahora bien, el auge en el uso de los dispositivos móviles como instrumento financiero va más allá de los pagos móviles. Estos también permiten acceso a servicios avanzados que son esenciales en muchos países del continente africano, mientras en otras latitudes los ciudadanos no se interesan particularmente en ellos.
Kenia –el país de África del este más desarrollado industrialmente- lleva la batuta en cuanto al uso de innovaciones financieras mediante la movilidad, con un producto de tecnología móvil llamado M-PESA, con el cual los usuarios pueden completar distintos procedimientos bancarios como pagos, transferencias de pequeñas cantidades de dinero, retiradas de efectivo y reservas de hotel.
En el año 2010 solo 40% de la población de Kenia tuvo acceso a algún tipo de servicio financiero formal. Según el Banco Mundial para 2014 tres de cada cuatro kenianos tenía acceso a dichos servicios; y hoy día 45% de la población utiliza la banca móvil de forma exclusiva.
¿Cómo funciona M-PESA?
Es un servicio de banca sin sucursales que se organiza a través de una red estructurada de agentes autorizados. El método para hacer una transferencia a través de M-PESA es el siguiente: el usuario va a un gestor autorizado, que toma su dinero en efectivo y proporciona al cliente un código. El cliente envía el código a través de un SMS al receptor de la transferencia, que visita otro agente autorizado, que verifica los datos y le da la correspondiente cantidad de dinero.
No sólo los ciudadanos, sino también a las empresas de microcrédito han encontrado que este instrumento sea de gran utilidad. Aunque sus tasas de interés al proporcionar préstamos son más altos que los de los bancos tradicionales, los mandan directamente a las cuentas electrónicas móviles de los usuarios. De esta forma el móvil se convierte en un sistema de mobiliario de fácil acceso al crédito, una más eficiente que las tarjetas tradicionales.
El auge de la banca móvil en Kenia se debe también a los precios asequibles de los dispositivos y los servicios avanzados, que funcionan únicamente a través de mensajes de texto. El aumento en el uso de los móviles, además, refuerza los sistemas de comunicación locales, e incluso la economía.
La población adulta de África está utilizando los pagos inteligentes cada vez con mayor frecuencia, y una generación de jóvenes está creciendo los pagos móviles como su sistema de pago principal.
Fuente: http://goo.gl/VpbPpq