Internet de las cosas dicta el futuro de la medicina

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Internet de las cosas dicta el futuro de la medicina

La utilidad del Internet de las cosas en nuestras vidas es indiscutible tan solo viendo el número de dispositivos conectados a Internet que utilizamos todos los días, y no sólo los smartphones o las computadoras, también automóviles, alarmas, aparatos de televisión y ahora incluso dispositivos médicos. Todos estos son productos que buscan aumentar los niveles de eficiencia y automatización para hacer nuestra rutina diaria más fácil.

La medicina es uno de los campos que serán más fuertemente impactados por el Internet de las cosas, una industria en la que conecta los objetos y proyectos piloto que ofrece dispositivos inalámbricos cada vez más frecuentes.

Con la ayuda de objetos conectados a Internet el trabajo del personal médico calificado puede volverse mucho más preciso, además de facilitar la gestión de los hospitales y mejorar el bienestar de los pacientes. Las características intrínsecas de los objetos conectados, como el trabajo en tiempo real, el seguimiento a través de conexiones Wi-Fi y el uso de elementos complementarios, hacen posible el éxito cuando se aplica el Internet de las cosas a la salud.

El Internet de las cosas ayuda a la medicina en la consecución de dos objetivos: el seguimiento de los pacientes y el control sobre su entorno; y la creación de sistemas de seguimiento para el momento en que el paciente ya ha abandonado el centro de salud.

Monitorización del paciente

El desarrollo de aparatos conectados para el área de salud puede ayudar en el día a día de los médicos, ya que facilitan el monitoreo inteligente de los pacientes y la labor del personal médico. Los dispositivos conectados permiten rastrear las situaciones de los pacientes, en detalle y en tiempo real.

A nivel práctico, por ejemplo, el uso de camas inteligentes permite al personal médico determinar si una cama está ocupada y cuando un paciente sale de ella. Estas camas también se ajustan automáticamente para proporcionar la presión y el apoyo requeridos por los pacientes, sin la necesidad de realizar ajustes manuales.

En centros de salud, el Internet de las cosas también hace posible el control de las temperaturas de las diferentes áreas, y documentar la ubicación de equipos médicos de una manera totalmente centralizada.

La principal ventaja con el uso del Internet de las cosas es que prácticamente cualquier objeto puede ser conectado a la Web. Tal es el caso con este oso de peluche: el niño hospitalizado se entretiene jugando con él, mientras que el objeto toma la temperatura, el pulso y el nivel de oxígeno en su sangre. Este dispositivo inteligente ya está siendo probado en los hospitales en el Reino Unido, Bosnia y Croacia.

Llegados a este punto, la medicina del mañana es inconcebible sin el Internet y las nuevas tecnologías. Las tendencias dejan claro que estamos en nuestro camino hacia una sociedad cuyos dispositivos serán tan fácil de usar que pronto se convertirán en parte de la vida del día a día de los pacientes, mejorando su calidad de vida.

Fuente: http://bit.ly/1IVOABE

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