El advenimiento de nuevas funcionalidades y plataformas de telefonía móvil definitivamente está cambiando la forma en la que nos interrelacionamos e interactuamos con nuestro entorno, el cual cada vez se amplía más y traspasa las fronteras de nuestro círculo de amigos o la zona geográfica en la que nos desenvolvemos. Como todo fenómeno disruptivo, su efecto permea en nuestra vida diaria, afectando de una u otra manera hasta las actividades más cotidianas.El advenimiento de nuevas funcionalidades y plataformas de telefonía móvil definitivamente está cambiando la forma en la que nos interrelacionamos e interactuamos con nuestro entorno, el cual cada vez se amplía más y traspasa las fronteras de nuestro círculo de amigos o la zona geográfica en la que nos desenvolvemos. Como todo fenómeno disruptivo, su efecto permea en nuestra vida diaria, afectando de una u otra manera hasta las actividades más cotidianas.
Y precisamente hablando sobre la influencia que tiene en nosotros nuestro entorno, nuestra naturaleza es que nos veamos influenciados por lo que tenemos alrededor, por lo tanto, es sumamente común recurrir a las experiencias de nuestros conocidos al momento de buscar referencias confiables de donde ir a comer, dormir, o visitar, cuando emprendemos algún viaje.
Primero con la llegada de internet y luego con la web 2.0, cuando queríamos buscar donde comer un buen arroz en Madrid, o donde preparan el mejor cebiche de Lima, recurríamos directamente a diferentes buscadores, encontrando probablemente decenas, si no cientos de referencias con opiniones tan diversas que más allá de orientarnos, probablemente terminaban por generar mayor confusión e incertidumbre. Precisamente en respuesta a esta esta situación, surgen canales especializados que apuntan a nichos particulares y afines, con el fin de ofrecer información dirigida a un público específico.
Como Foodblogger, la pregunta más frecuente que recibo es “Voy a viajar a tal ciudad, ¿dónde me recomiendas comer?”. De allí, surge la necesidad de disponer información sobre los sitios donde como o que frecuento en cada ciudad, de manera sencilla, de fácil acceso, y con la información relevante para asistir al viajero.
A través de Yo Culinario Móvil, el usuario simplemente selecciona el país y ciudad donde está o a donde va, y tiene acceso inmediato a un número reducido y manejable de mis “tips”. De allí, la idea es ir creando una relación de confianza con la gente que tenga gustos similares a mi, y tome mis referencias como valiosas. Pero yo no estoy solo en la tarea de hacerle la vida más fácil a viajero que valora el tema culinario dentro de su agenda. Anthony Bourdain, en alianza con The Travel Channel y el programa The Layover, ofrece una guía concisa de un número de ciudades alrededor del mundo, con la promesa de que la gente pueda ir por donde ha pasado Bourdain. Immaculate Infatuation, una guía centrada mayoritariamente en New York, y dirigida por gente del mundo musical, ofrece una punto de vista mucho más casual de donde ir a comer en New York, y tomando en cuenta verdaderos valores para el comensal, alejados de aquellos sitios destinados a satisfacer estilos de vida y no apetitos cotidianos.
No cabe duda que el canal móvil es el medio ideal para enviar la información de valor a un segmento especifico del mercado, con datos relevantes disponibles cuando más hacen falta.
Y precisamente hablando sobre la influencia que tiene en nosotros nuestro entorno, nuestra naturaleza es que nos veamos influenciados por lo que tenemos alrededor, por lo tanto, es sumamente común recurrir a las experiencias de nuestros conocidos al momento de buscar referencias confiables de donde ir a comer, dormir, o visitar, cuando emprendemos algún viaje.
Primero con la llegada de internet y luego con la web 2.0, cuando queríamos buscar donde comer un buen arroz en Madrid, o donde preparan el mejor cebiche de Lima, recurríamos directamente a diferentes buscadores, encontrando probablemente decenas, si no cientos de referencias con opiniones tan diversas que más allá de orientarnos, probablemente terminaban por generar mayor confusión e incertidumbre. Precisamente en respuesta a esta esta situación, surgen canales especializados que apuntan a nichos particulares y afines, con el fin de ofrecer información dirigida a un público específico.
Como Foodblogger, la pregunta más frecuente que recibo es “Voy a viajar a tal ciudad, ¿dónde me recomiendas comer?”. De allí, surge la necesidad de disponer información sobre los sitios donde como o que frecuento en cada ciudad, de manera sencilla, de fácil acceso, y con la información relevante para asistir al viajero.
A través de Yo Culinario Móvil, el usuario simplemente selecciona el país y ciudad donde está o a donde va, y tiene acceso inmediato a un número reducido y manejable de mis “tips”. De allí, la idea es ir creando una relación de confianza con la gente que tenga gustos similares a mi, y tome mis referencias como valiosas. Pero yo no estoy solo en la tarea de hacerle la vida más fácil a viajero que valora el tema culinario dentro de su agenda. Anthony Bourdain, en alianza con The Travel Channel y el programa The Layover, ofrece una guía concisa de un número de ciudades alrededor del mundo, con la promesa de que la gente pueda ir por donde ha pasado Bourdain. Immaculate Infatuation, una guía centrada mayoritariamente en New York, y dirigida por gente del mundo musical, ofrece una punto de vista mucho más casual de donde ir a comer en New York, y tomando en cuenta verdaderos valores para el comensal, alejados de aquellos sitios destinados a satisfacer estilos de vida y no apetitos cotidianos.
No cabe duda que el canal móvil es el medio ideal para enviar la información de valor a un segmento especifico del mercado, con datos relevantes disponibles cuando más hacen falta.