Las instituciones financieras saben que es el momento para que sus negocios crezcan, si se enfocan en servicios que brinden confianza y accesibilidad a través de telefonía móvil o Internet.
Mientras los colosos de las economías desarrolladas como Estados Unidos transitan la crisis, el modelo por seguir por parte de las instituciones es aumentar la bancarización mediante nuevas tecnologías, lo que significará un ahorro en gastos de transformación para toda la banca en el largo plazo.
Las entidades están aprendiendo a hacer modelos para que los usuarios tengan a la mano más y mejores productos bancarios. Hay detalles como el hecho de que las agencias bancarias se llenan de personas y se pierde mucho tiempo realizando transacciones que pueden hacerse con la banca móvil.
“Los nuevos productos obligan a crear la infraestructura para este fin y eso tiene que ver con inversiones millonarias. América Latina no puede quedar rezagada dentro del mercado global. De allí que busquemos una mayor penetración ofreciendo a los clientes un negocio seguro”, dice Miguel Ángel Carlos Jaime, director de Banco Santander en México.
Agrega que culturalmente la región no está familiarizada con las plataformas tecnológicas, aunque esto puede variar un poco dependiendo de cada país. “Estamos viviendo un cambio de cultura generacional que va avanzando junto con redes como el Twitter o el Facebook, pero sabemos que estas redes no son accesibles para los usuarios de todos los mercados”. Afirma que en América Latina el trato cara a cara es muy importante y tiene un valor para el cliente; por ello, pensar que las agencias van a desaparecer no tiene sentido.
Carlos Jaime se refiere al tema de la confianza como un factor que no sólo debe mostrar el sistema financiero, sino que también el regulador puede contribuir con la creación o adaptación de normativas legales necesarias; así como medidas que faciliten la verificación de las transacciones.
Es costumbre que en la región se diga que la seguridad es un mal necesario, pero esto no es cierto, señala. “Si un banco es el menos asaltado, si la banca móvil es la menos afectada por problemas de seguridad, si las tarjetas de crédito o débito utilizan mecanismos que brinden más seguridad, eso genera valor y por tanto el cliente lo preferirá”.
Fuente: El Nacional, Venezuela